João Paulo Araujo Gomes es un sacerdote brasileño que en los últimos días se ha dado a conocer por su labor altruista en pro de los animales, en especial de los perros callejeros a quienes incluso les permite asistir a misa los domingos con el fin de poder ser adoptados.
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El párroco de la iglesia de Santa Ana, además brinda refugio a los canes del barrio, los alimenta, lleva al veterinario y los domingos promueve su adopción durante las misas, donde los asistentes pueden conocerlos y si lo deciden llevarse uno a su hogar.
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A través de su cuenta de Facebook, el religioso escribió: “siempre podrán entrar, dormir, comer, beber agua y encontrar refugio y protección porque esta es la casa de Dios y ellos son de Dios”.
A través de Instagram también escribió: “Hoy fue el día de tomar Belinha (perro que ayudó en BR) para la segunda sesión de quimioterapia. Se está poniendo hermoso y lleno de encanto. Mis caras en las fotos se deben a que me derrito con tanta belleza”.
Las publicaciones del sacerdote han hecho eco y han llamado la atención, a tal punto que algunos testigos afirman que el número de animales callejeros en la zona ha reducido considerablemente.
Las publicaciones en Instagram del clérigo (@padrejoaopaulo) son frecuentes, por lo que cada vez adquiere más popularidad con sus perritos.
Gravatá es un municipio brasileño en el estado de Pernambuco que se ubica a 75 km de Recife y tiene una población estimada de 70.243 habitantes.
Sin duda, el amor a los animales por parte del párroco es evidente, actitud que además parece ser ejemplo para que los ciudadanos tomen mayor conciencia sobre el maltrato animal y exista un mayor interés por la adopción de perritos sin hogar.