A inicios de septiembre el gobernador de Hawái, David Ige, anunció el cierre de la última central eléctrica alimentada con carbón que quedaba en el estado. La llegada del último envío de carbón de la instalación en julio marcó un importante punto de inflexión para la dependencia de Hawái de sus fuentes de energía más contaminantes.

La fuente de electricidad más sucia del estado quemó sus últimas piezas de combustible. Además, el hecho de que la última central eléctrica de carbón interrumpa sus operaciones definitivamente, también significa que Hawái ha logrado alcanzar su objetivo de prohibir el carbón antes del año 2023.

Liderar el camino de la sostenibilidad

El último cargamento de carbón llegó a las islas a fines de julio y la planta de carbón de AES Corporation cerró después de 30 años en operación. La instalación produjo hasta una quinta parte de la electricidad en Oahu, la isla más poblada en un estado de casi 1,5 millones de personas.

Vale la pena celebrar la reducción del uso de carbón para energía, ya que representó más del 40 por ciento de todo el CO2 emitido a nivel mundial el año pasado. Al cerrar las puertas de la planta de carbón, se reducirán 1.5 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero en la atmósfera cada año.

“Realmente se trata de reducir los gases de efecto invernadero, y esta instalación de carbón es uno de los mayores emisores. Desconectarla significa que detendremos las 1,5 millones de toneladas métricas de gases de efecto invernadero que se emitían anualmente”, dijo el gobernador de Hawái, David Ige.

 

Al igual que otras islas del Pacífico, la cadena hawaiana ha sufrido los impactos del cambio climático. El estado está experimentando la destrucción de los arrecifes de coral por la decoloración asociada con el aumento de la temperatura del océano, el aumento rápido del nivel del mar, tormentas más intensas y sequías que aumentan el riesgo de incendios forestales.

La transición a energías renovables

En 2020, la Legislatura de Hawái aprobó una ley que prohíbe el uso de carbón para la producción de energía a principios de 2023. Incluso, Hawái ordenó una transición al 100 % de energía renovable para 2045 y fue el primer estado en establecer tal objetivo.

Los datos de la Administración de Información de Energía de EE. UU. muestran que el petróleo generó aproximadamente dos tercios de la electricidad de Hawái en 2021. Eso convierte a Hawái en el estado más dependiente del petróleo, incluso cuando intenta hacer una transición rápida a las energías renovables.

“Esta es la década de acción climática en la que realmente necesitamos avanzar ahora. Entonces, estas son tecnologías disponibles y podrían mejorar gradualmente, pero no esperaremos 10 años para hacerlo”, dijo Makena Coffman, profesora de la Universidad de Hawái y directora del Instituto para la Sostenibilidad y la Resiliencia.

Hawái ya obtiene alrededor del 40% de su energía de fuentes sostenibles, incluidas la eólica, la solar, la hidroeléctrica y la geotérmica. Sin embargo, los expertos en energía sostenible dicen que deshacerse del carbón es fundamental para frenar el cambio climático. Si bien el panorama renovable actual no es perfecto, dicen que las tecnologías están mejorando.