Cada 18 de febrero, el mundo celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger, fecha que conmemora la importancia de la identificación temprana, fundamental para el desarrollo pleno de cada persona que lo padece.

 

Según la Organización Mundial de la Salud, el síndrome de Asperger es un Trastorno Generalizado del Desarrollo (TGD) de carácter crónico y severo que se caracteriza por desviaciones o anormalidades en las capacidades de relación y comportamiento social.

Se trata de un trastorno del espectro autista, dado por afecciones neurológicas que permiten un mayor o menor impedimento en las habilidades del lenguaje y la comunicación, así como patrones repetitivos o restringidos de pensamiento y comportamiento.

El Asperger condiciona el funcionamiento social del individuo y su espectro de actividades e intereses, lo que a su vez influye directamente en el modo de procesar la información, dar sentido al mundo y a las relaciones sociales.

La fecha del 18 de febrero, escogida en 2007, conmemora también el nacimiento de Hans Asperger, en 1906, un pediatra, investigador, psiquiatra y profesor de medicina austríaco que describió este cuadro por primera vez.

En el mundo, existen y han existido grandes personalidades diagnosticadas con asperger, entre otras, Isaac Newton, Albert Einstein, Charles Darwin, Bill Gates, Steven Spielberg, Keanu Reeves, Susan Boyle, Tim Burton, Syd Barret, Woody Allen, o Greta Thunberg.