Muchas personas hablan con sus plantas, pero si dicen recibir respuesta es que algo no anda demasiado bien. La ciudad de Melbourne, Australia, ha encontrado una solución a esta peculiar frustración: se puede enviar un correo electrónico a los árboles de la ciudad para hablar con ellos.

Como parte de un proyecto de reforestación de la ciudad y lucha contra una sequía que en los últimos 15 años ha acabado con el 40% del verde municipal, el Ayuntamiento ha ideado un mapa interactivo del bosque urbano que proporciona datos individuales sobre cada uno de los 70.000 árboles que recubren las calles y los parques del área urbana.

 

Cartas de amor y dilemas existenciales

Los funcionarios han asignado un número de identificación a cada árbol y una dirección de correo electrónico para que fuera más fácil para los ciudadanos informar sobre problemas tales como ramas peligrosas o daños sufridos.

La intención era también la de sensibilizar a los ciudadanos sobre la importancia de la vegetación, pero la consecuencia involuntaria fue que las personas hicieron algo más que reportar problemas y empezaron a escribir directamente a los árboles, con miles de mensajes, desde saludos banales, a preguntas sobre actualidad, hasta cartas de amor y dilemas existenciales.

“Querido olmo de hojas verdes, espero que te guste vivir en Sant Mary. A mi también me gusta, la mayor parte del tiempo. Esta temporada tengo que dar algún examen y debería estudiar. Tu no tienes que dar exámenes porque, bueno, eres un árbol. No creo que tengamos mucho más de que hablar, pues no tenemos muchas cosas en común, ya que, al fin y al cabo, eres un árbol. Pero estoy feliz de este nuestro vínculo. Besos”

Las cuentas de correo electrónico han sido inundadas por mensajes procedentes de todo el mundo y con el contenido más extravagante. “Una cosa increíble. Nos escriben de Rusia, Alemania, Hungría, Singapur para hablar con nuestros árboles”, explica Arron Wood, jefe del departamento de Medio Ambiente de la ciudad. Llegaron más de tres mil correos y algunos de ellos han sido seleccionados y publicados.

Respuestas

Los arboles hasta tienen un alter-ego que se ocupa de contestar a los correos: “Querido Oliver, gracias por tus palabras encantadoras. Estoy muy bien. Disfruta de tu día. Atentamente, Árbol 1441724” También ha habido mensajes de ex residentes que viven en Alemania y Estados Unidos, diciéndole a los árboles cuánto les echan de menos.

“La gente está hablando con estos árboles literalmente como si fueran personas, diciéndoles lo mucho que les aman, agradeciéndoles por protegerlos contra el sol o disculpándose cuando su perro hace pipí en ellos por la mañana”, dice Wood.

Crear un vínculo y sensibilizar

De esta manera también se quiso crear un vínculo con la población arbórea más difícil de ignorar, allá donde la urbanización avanza a expensas del verde o el cambio climático causa estragos. “Las interacciones por correo electrónico revelan el amor que nuestros ciudadanos tienen por nuestros árboles. Por ejemplo, un correo electrónico provenía de trabajadores que regaron un árbol fuera de la Biblioteca Estatal para que sobreviviera a la sequía”, relata el señor Wood.

Y es que, si existen personas que se dedican a abrazar árboles para sentirse mejor, la idea de escribir a olmos y fresnos no debería parecer tan sorprendente, sobre todo, en la era de la comunicación sin límites y del Internet de las cosas.

La sequía arrasa con los árboles

La estrategia de protección del verde urbano de Melbourne se inició ya en 2007 como respuesta a una larga sequía que afectó a gran parte del sur de Australia. La ciudad tiene el objetivo de duplicar el área cubierta por las copas de los árboles para 2040 y poder así absorber más dióxido de carbono y reducir el efecto ‘isla de calor’ común en las ciudades.

Los eucaliptos, tan queridos por los koalas, son los árboles más comunes que se encuentran en Melbourne, seguidos de plátanos y olmos. Otras especies frecuentes son el ficus y las acacias.

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Melborune ha puesto a disposición de quien lo desee la ubicación, nombre, estado y dirección de correo electrónico de todos los árboles con los que poder compartir experiencias

melbourneurbanforestvisual.com.au

 

Se estima que Melbourne perderá a más de cuatro de diez de sus árboles durante los próximos 20 años y alrededor de 3.000 nuevas plantas tendrán que ser plantadas para sustituirlas. Por lo tanto, pronto podría haber muchos más correos electrónicos a los que escribir, ya que la administración de la ciudad cree que la siembra de nuevos árboles podría reducir de cuatro grados las tórridas temperaturas del verano australiano.

Por otra parte, el poeta francés Jacques Prévert ya había anticipado la necesidad de esta comunicación humano-vegetal, cuando escribió que “Los árboles hablan en árbol, como los niños hablan en niño. Cuando un pequeño de hombre y mujer a un árbol le habla, el árbol le responde y el pequeño le comprende”.

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