El lenguaje de las flores fue un medio de comunicación en la época victoriana, en donde distintas flores servían para enviar mensajes secretos a otras personas para poder expresar sus sentimientos que de otro modo nunca se podían hablar.

Este lenguaje se ha perdido actualmente, aunque aún quedan resquicios, como que las rosas rojas implican pasión, las rosas, amor y las blancas, pureza.  Mientras ya no existe la exacta traducción de los sentimientos victorianos, las flores aún transmiten y llevan significados.

 

Sobre las pasiones y las flores podríamos deducir que nos quieren decir:

 

Tulipanes

En el lenguaje de las flores el tulipán simboliza una declaración de amor sincera. El multicolor es sueño con un amor loco y extravagante, el blanco es un amor extremo y el amarillo, un amor sin esperanza. El rojo simboliza amor eterno y el jaspeado que la persona amada tiene unos ojos preciosos.

 

 

Orquídeas

La orquídea simboliza la seducción, la sensualidad, fecundidad y perfección. Pero también la belleza, exquisitez y lujuria.

 

 

Rosas

En el lenguaje de las flores la rosa simboliza el amor, el romanticismo y la fidelidad. Las blancas son inocencia, “mis sentimientos por ti son puros”, mientras que las rojas son amor y pasión. Las negras, odio, muerte y desesperación y las amarillas significan infidelidad y celos o amistad.

 

 

Crisantemos

Hay que tener cuidado con estas flores ya que, pese a ser bonita, tiene muchos significados negativos. Los amarillos significan un amor desdeñado y los azules que el amor se acabó y no costó superarlo. El naranja y el rosa es un amor frágil, mientras que el rojo significa amor y el violeta, no soportar perderlo.

 

Claveles

Los claveles van cargados de intensidad, de sentimientos apasionados. El clavel rojo es un corazón que suspira, el amarillo, desdén y el estriado es rechazo. Al igual que las rosas, el clavel blanco es inocencia y el campanula carnation, coquetería.

 

 

Girasoles

En el lenguaje de las flores, regalar un girasol amarillo significa que esa persona es tu sol, que solo se tiene ojos para ella y que, al igual que la planta, siempre se girará hacia ella. El girasol naranja significa fidelidad y admiración.

 

Lirios

Los lirios simbolizan a un amor ya trabajado que perdura en el tiempo. Los lirios amarillos significa que amar a la otra persona hace feliz, los blancos son un amor tierno y confianza y los malvas es el deseo de seducir a la persona amada. Sin embargo, los rojos y naranjas significan amor ardiente.

 

 

Margaritas

Otro clásico de San Valentín y simbolizan la pureza y la inocencia. La margarita blanca se utiliza para seducir a la persona amada, la rosa es un amor tímido y la blanca y rosada significa que solo se tienen ojos para la otra persona.

Peonías

Son parecidas a las rosas, aunque con significados diferentes. La rosa significa un gran amor, pero sin la valentía para confesarlo. La blanca es la suerte por tener a la persona amada, la multicolor que su belleza alimenta el deseo y la roja es un deseo ardiente.

 

Dalias

La dalia naranja es perfecta para una declaración de amor extravagante, mientras que la rosa expresa el deseo de hacer a la otra persona feliz siempre. La dalia violeta significa que el amor es fuerte y crece cada día, la amarilla es fidelidad y la roja, un amor eterno. La dalia blanca permite expresar los sentimientos de seducción a la persona amada.

 

 

Las citas o visitas prohibidas la hora de las flores:

 

La medición del tiempo es uno de los aspectos más relevantes en la vida de los  seres humanos y  desde la antigüedad se han utilizado diversas estrategias para hacerlo, desde observaciones astronómicas hasta la creación de distintos tipos de relojes.  Sin embargo, una forma infrecuente de medir el tiempo involucra la observación directa de la naturaleza, específicamente en las flores.

Esta gran idea se la debemos al naturista sueco Carl von Linné (1707-1778)  que, no sólo fue el precursor del sistema de taxonomía moderna de los organismos, sino que realizó una de las primeras aplicaciones prácticas de los ritmos biológicos: la creación de un reloj de flores

Durante años Linné observó que ciertas plantas constantemente abrían y cerraban sus flores a horas particulares del día y esto variaba según la especie. A este fenómeno lo llamó el sueño de las plantas. Cada especie de flor seleccionada se abría o cerraba a una hora determinada, desde las seis de la mañana hasta las seis de la tarde, de manera que al comprobar qué especie floral tenía los pétalos abiertos o cerrados se podía saber la hora.