El Protocolo de Montreal es un acuerdo ambiental internacional que logró ratificación universal para proteger la capa de ozono de la tierra, con la meta de eliminar el uso de sustancias que agotan la capa de ozono (SAO).

Desde su adopción en 1987 y a partir de finales de 2014, se ha eliminado con éxito más del 98% de las SAO controladas, lo que ha ayudado a revertir los daños a la capa de ozono. Un beneficio colateral muy importante es que, durante el período 1989-2013, se han reducido las emisiones acumuladas de CO2 en 135.000 millones de toneladas.

 

En calidad de organismo encargado de la ejecución del Fondo Multilateral para la Aplicación del Protocolo de Montreal, el PNUD apoya a los países en desarrollo a eliminar las SAO. El PNUD es también un organismo encargado de la ejecución del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) que financia programas similares en países con economías en transición.

Los servicios del PNUD incluyen la transferencia de tecnología y la asistencia técnica, la formulación y aplicación de estrategias nacionales y sectoriales, el fomento de la capacidad, el acceso a financiación de diferentes fuentes y la facilitación de las alianzas entre el sector público y el privado.

El PNUD también presta apoyo a los países para que conviertan los procesos de fabricación en alternativas más ecológicas y que no contengan HCFC en los sectores de la espuma, la refrigeración, el aire acondicionado, los disolventes y otros sectores. El informe de noviembre de 2014 “Proteger la capa de ozono y reducir el calentamiento mundial” presenta estudios de caso del PNUD que incluyen la transferencia de tecnología a través de diferentes regiones, y resume los resultados y las lecciones aprendidas durante el período 1991-2014.

El PNUD ha ayudado a 120 países asociados a acceder a una financiación de 733,5 millones de dólares, ayudando a eliminar 67.870 toneladas de SAO y reduciendo al mismo tiempo 5.080 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero equivalentes de CO2.