La historia de Bluetooth se remonta a mediados de la década del 90′, cuando Ericsson se encontraba desarrollando una tecnología que permitiera comunicaciones a corto alcance con la bondad de ocupar muy poca energía en los dispositivos (principalmente móviles).

Obviamente Bluetooth no se llamó así desde un comienzo, de hecho Bluetooth era un codename de las tantas betas del proyecto. Al SIG le pareció un buen nombre, y lo adoptaron. La palabra Bluetooth proviene del rey danés Herald Blåtand, cuya traducción del apellido a inglés sería “Bluetooth”, personaje de notable relevancia escandinava en la época feudal.

Bluetooth tiene un norte muy bien definido y se basa en ser una tecnología que:

  • Establece conexiones con poco gasto de energía.
  • Establece enlaces por lo general de corta duración.
  • Otorga seguridad mediante diversas maneras de cifrado de datos, además de exigir el uso de un PIN para establecer conexiones entre equipos.
  • Soporta voz y datos
  • Tiene un bajo costo de producción e implementación, se planteó que no sobrepasara los US$5 por dispositivo.

Para cuando en 1999 Bluetooth lanzó su primera versión, permitía una velocidad de hasta 0.8 ~ 1Mbps a una distancia menor de 10 metros.

Su uso ha venido en aumento. El rápido crecimiento en el uso de las tecnologías móviles, junto la versión actualizada del sistema, la lista de sus aplicaciones está creciendo de manera explosiva. Servicios y herramientas para la salud o la agricultura, aplicaciones para negocios y puro entretenimiento están jugando tranquilamente un papel cada vez más central en muchas de nuestras vidas, y la base es la tecnología Bluetooth.